Una vez finalizado el pago de la última cuota puedes adquirir la propiedad del coche y venderlo o simplemente continuar con la financiación y adquirir uno nuevo, normalmente la financiación dura de 24 a 48 meses.
También existe la opción de transferir tu contrato leasing a otra persona, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos adicionales, como aprobación del estudio financiero del futuro arrendatario y que en las cláusulas del contrato se permita este tipo de negociación.
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«Leasing» en el idioma inglés significa «arriendo» por lo tanto, es un contrato de alquiler a largo plazo con opción a compra. Pagando una cuota mensual, como una financiación clásica, pero al final del contrato podemos optar por comprar el coche, devolverlo, o cambiarlo por otro.
El leasing es un plan de financiamiento que te brinda una nueva forma de movilidad a través de un sistema de arrendamiento, con solo pagar una renta mensual puedes conducir el vehículo que desees sin enganche y sin invertir tanto dinero en comprar un auto.
El cliente nunca será el propietario hasta no pagar la última cuota, esta suele ser más elevada (lo que se conoce como valor residual), cuyo importe debe quedar recogido en el contrato.
Si decide no activar la opción a compra final, deberá devolver el vehículo a su propietario.
Existen dos tipos de modalidades en el contrato de un coche por leasing
La cuota va a depender del importe que tenga el modelo del coche que escojas y a partir de allí se calcularán las cuotas y los plazos para cancelarlo
Sí, es posible realizar una cancelación anticipada: pero ello conlleva al pago de una penalización y adicional tendrás que asumir los gastos de reparación del coche que vas a entregar. Todo dependerá de las cláusulas que contenga el contrato que firmaste al momento de iniciar tu arrendamiento por leasing.
Tanto el renting como el leasing, se refieren a la adquisición de un coche por medio de un contrato de arrendamiento, la diferencia de uno y otro es que el renting supone el pago de una renta fija mensual sin entradas y sin gastos de mantenimiento del coche, mientras que el leasing nos da la opción de comprar el vehículo al final del contrato, pero debemos pagar una cuota de entrada y luego las cuotas fijas mensuales para obtener la titularidad del coche y adicional a esto debemos asumir el gasto del mantenimiento del coche, el seguro y los impuestos.
El leasing lo puede contratar un particular, empresas y autónomos.
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